El bimilenario municipio riojano de Calahorra, situado junto a la ribera del Río Cidacos, fronterizo con Navarra y capital de la Rioja Baja, además de sede diocesana y dinámico centro comercial, es el segundo en población de toda la provincia, con amplia dedicación a los productos de la huerta, frutas y verduras.
Con algo más de diez mil almas a principios de los años veinte, en 1923 un grupo de aficionados constituyeron la Sociedad Cultural y Deportiva Calahorrana sumándose a la corriente que, por aquella entonces, a nivel nacional extendía por toda la geografía este deporte. De los esfuerzos de sus miembros se pudo conseguir, en unos terrenos situados junto a la carretera de Arnedo, habilitar un recinto para su práctica prácticamente en la misma superficie donde se encuentra hoy en día, pero con la salvedad de estar cuarenta y cinco grados girado.
Con apenas afición y saldándose todos los gastos con las aportaciones de los socios, la vida de este club pionero fue bastante azarosa pasando por numerosas dificultades y reduciéndose, en el aspecto deportivo, su trayectoria a encuentros frente a rivales de la ciudad de Logroño preferentemente, del resto de la provincia y de la vecina Navarra hasta que, pasado el ímpetu inicial, el club terminó diluyéndose a finales de los años veinte.
Comoquiera que la semilla del fútbol ya estaba implantada entre la juventud local, en mayo de 1929 algunos de los exsocios de la S.C.D. Calahorrana junto a nuevos aficionados constituyeron el Calahorra Foot-ball Club, proyecto que nació con el deseo de prolongarse en el tiempo y, si se podía, quedar en fecha futura federado para competir oficialmente. Jugando inicialmente en el mismo campo, este conjunto que vestía camiseta azulgrana con pantalón azul, durante sus primeros años de existencia disputó como su predecesor encuentros frente a clubs riojanos, navarros y también burgaleses, acrecentándose a partir de 1932 la necesidad de quedar inscrito en alguna federación para garantizar su continuidad.
La inexistencia de una federación próxima en su ámbito territorial, su particular situación geográfica en un extremo provincial y las dimensiones antirreglamentarias del Campo fueron escollos que retrasaron la idea pero, firmes como estaban en su postura, en 1933 como primer paso a éste propósito consiguieron estrenar el Campo de La Algarrada, feudo con mejores condiciones y servicios que el anterior.
En 1934 el Calahorra F.C. se clasifica Campeón de su grupo en el Campeonato de España.
En enero de 1936 se intenta el ascenso a Segunda División, entonces no existía la Tercera, jugándose la semifinal contra el Santoña perdiéndose 5-1 y 1-2. La alineación de este memorable partido fue: Buzarra, Alcalde, Pepe Gil, Poli, Eguido, Santín, Chaga, Cagancho, Chan(que llegaría a defensa internacional), Alcalde II, Hilario, Juan José, Laparte, Duserm y Carlos Ruiz.
Los jugadores llevan a cabo su actividad de un modo altruista y aficionado, no sólo no cobraban dinero por jugar sino que ellos mismos se pagaban las camisetas que costaban 7 pesetas, las medias que costaban 1,50 pesetas y las botas cuyo precio era de 30 pesetas, botas que eran traídas desde Irún por Hilario Bozalongo.
Los jugadores realizaban sus entrenamientos a las 7 de la mañana tanto en invierno como verano bajo la dirección de Chan.
Lo que prometía ser el comienzo del C.D. Calahorra se vió frustrado el día 7 de enero cuando el campo de fútbol apareció labrado con el fin de impedir que la actividad del equipo siguiera adelante.
En enero de 1936, sin saberse exactamente por qué causa, el suelo del Campo de La Algarraba apareció enteramente labrado impidiendo con ello el desarrollo de cualquier empresa futbolística, causando las pertinentes protestas de jugadores y aficionados quienes, de forma imprevisible, se vieron de la noche a la mañana desprovistos de su terreno de juego. El fútbol local, sorprendido por los acontecimientos, entró en una profunda depresión que en julio de ese mismo año todavía fue a peor con el estallido de la Guerra Civil sumiéndose durante los siguientes años en una languidez de la que tardaría en sobreponerse.
Finalizada la contienda militar Calahorra carece de un club representativo en cualquiera de las categorías federadas y lo más importante, de un recinto donde poder jugar. Inservible el Campo de la Algarrada, el tiempo transcurre sin cesar y desde el ayuntamiento local que preside Antonio Martín se realizan las gestiones pertinentes ante Educación y Descanso para habilitar en las antiguas instalaciones de La Planilla un nuevo Campo de Deportes. Aprobadas las obras, estas empiezan en 1940 finalizando en 1942, no consiguiendo la ciudad constituir un club a nivel federado pese a que se intenta en varias ocasiones mientras el Club Juvenil Calahorra E. y D. disfruta del nuevo recinto deportivo.
En el verano de 1946 varios aficionados consiguen arrastrar a un nutrido grupo de seguidores y se constituye el Club Deportivo Calahorra, vistiendo camisa de color rojo y pantalón azul, los propios de la Selección Absoluta como tantos otros de la época. Presidido inicialmente por Leocadio Gurrea y acompañado en la Junta Directiva por Jesús Subero, José Lacarra, Guillermo Subero y Juan José Laparte, el 1 de enero de 1947 la sociedad queda inscrita en la Federación Guipuzcoana para competir a nivel federado, estrenándose en Primera Regional durante la temporada 1947/48 con el primer puesto en el grupo de los clubs riojanos y el subcampeonato entre todos los pertenecientes a la Federación Guipuzcoana.
Prestos a mejorar y dada su proximidad con las vecinas tierras de Navarra, en 1948 el club calagurritano asume varios cambios de trascendente importancia como son el abandono de la Federación Guipuzcoana con su posterior incorporación a la Federación Navarra y el cambio en la presidencia, puesto que ocupa el empresario Leopoldo Santorromán Agustín quien aporta el dinero que hace falta para crecer. Con una plantilla donde se incorporan numerosos forasteros, el C.D. Calahorra conquista el primer puesto del Campeonato de Primera Regional de la temporada 1948/49 por delante de hasta once clubs navarros, consiguiendo el ascenso a Tercera División que en aquellos tiempos es el tercer nivel nacional. Ubicado en el Grupo II donde participan clubs riojanos, aragoneses, vascos, navarros y burgaleses, el estreno de la campaña 1949/50 es tortuoso y el equipo ocupa finalmente el decimosexto puesto debiendo jugar una Promoción de Permanencia en la que elude el descenso de milagro gracias a una ampliación de la categoría a última hora.
Iniciada la década de los años cincuenta el C.D. Calahorra sigue compitiendo en el Grupo II de Tercera División completando una buena temporada 1950/51 donde concluye octavo frente a clubs vascos, navarros, riojanos, cántabros y burgaleses, siendo menos fructífera la campaña 51/52 cuando es decimocuarto. Precisamente, durante el transcurso de esta edición, se inaugura en marzo de 1952 una reducida tribuna cubierta que dará resguardo a los aficionados ante las inclemencias del tiempo que todavía hoy conserva su encanto, resultando la sesión 1952/53 un calvario a nivel deportivo después de ser decimoctavo y colista perdiendo la categoría.
De vuelta al fútbol regional, la edición 1953/54 dentro de la Primera Categoría navarra se salda con el segundo puesto tras el Club Peña Sport, de Tafalla, que le permite regresar a Tercera División. Con Francisco Cabañas en la presidencia, la temporada 1954/55 se disputa en el Grupo IV donde compiten diez clubs pertenecientes a las federaciones navarra y guipuzcoana concluyendo penúltimos, evitando el descenso gracias a la ampliación de participantes para una siguiente campaña 1955/56 que se cierra con el quinto puesto. En la edición 1956/57 el Grupo IV incrementa todavía más su número alcanzándose los dieciocho inscritos, siendo el torneo de los calagurritanos notable al ser sextos clasificados mientras que en la sesión siguiente, 57/58, se pierde la categoría al resultar decimoquinto ante una nueva reestructuración de la categoría. Las dos últimas temporadas, 1958/59 y 1959/60 las pasará en el grupo único de la Primera Regional navarra.
En 1958 se disputa un partido frente al Athetic Club de Bilbao organizado por la Peña Calahorrana del Athetic Bilbao, C.D. Calahorra y Excmo. Ayuntamiento de Calahorra con la misión de obtener fondos para la Beneficiencia.
Hay constancia de que en 1960 ya existía el equipo juvenil del C.D. Calahorra.
Los días 17 y18 de julio de 1960 los aficionados de Vizcaya rindieron homenaje al Calahorra disputándose un encuentro entre el Arenas de Guetxo y la selección Vizcaína, en el cual intervino Pirulo, jugador del C.D. Calahorra actuando en aquel partido como capitán de la selección Vizcaína.
El partido logró recaudar 80.000 pesetas con fines benéficos que fueron destinadas al antiguo Hospital y el Asilo, actualmente Residencia San Lázaro, que por entonces estaba a cargo de la congregación de las Hijas de la Caridad.
Los años sesenta empezaron con un ascenso a Tercera División tras la disputa de la temporada 1960/61 en Primera Regional. El C.D. Calahorra se mostraba en aquellos tiempos como un club poderoso dentro de la Regional navarra siempre aspirante al ascenso, pero frágil cuando competía en el tercer nivel nacional. La campaña 1961/62, dentro del Grupo IV, se saldó con un decimoquinto puesto que le devolvió a Primera Regional, encadenando dos temporadas consecutivas hasta que en la última de ellas, 63/64, consiguió ascender por segunda vez en la década a Tercera División.
El reencuentro con esta categoría, buscado con insistencia, reportó un decimoprimero puesto en la edición 1964/65 donde hubieron numerosos problemas para evitar el descenso, mejorando en la sesión 65/66 cuando se terminó sexto aunque muy distanciado en puntos de los primeros puestos. Durante esto años la situación presidencial era convulsa y numerosos eran los ocupantes del sillón originándose cierta inestabilidad que no beneficiaba a la sociedad. Pese a ello el club seguía hacia adelante y en la temporada 66/67 se repitió el sexto puesto en Liga, finalizando noveno en la campaña 67/68.
En 1968 la RFEF anunció cambios en la categoría y el conjunto riojano pasó a formar parte del Grupo III donde competían clubs riojanos, navarros, guipuzcoanos y aragoneses, coincidiendo con sociedades deportivas de la talla de Club Atlético Osasuna, C.D. Logroñés y Real Unión Club, de Irún que atraían a gran cantidad de aficionados al Campo de la Planilla. Clasificado en decimosexto puesto en la edición 68/69, en 1969 la RFEF anunció una profunda reestructuración que iba a dejar la categoría reducida a la mitad de los participantes, anunciándose una futura competición con cuatro grupos de veinte componentes respectivamente. Informados los clubs de que los clasificados entre los puestos noveno al vigésimo, ambos inclusive, perderían la categoría, la campaña 69/70 se convirtió en una lucha que los calagurritanos no pudieron superar quedando decimocuartos y con una plaza en Regional.
Los años setenta significaron un retroceso deportivo para la entidad riojana. Situados en el cuarto nivel nacional, la Primera Regional de la Federación Navarra no cumplía las expectativas de la afición rojilla a pesar de producirse interesantes duelos con rivales provinciales por lo que cada temporada se luchaba por salir y ascender a una potente Tercera División donde los participantes estaban más cualificados. El camino no era sencillo y ya en la campaña 1970/71 se terminó tercero tras C.D. Oberena y C.D. Muscaria escapándose la Promoción, siendo decimoprimero en la edición 1971/72 y decimoquinto en la sesión 1972/73 que no auguraba nada bueno.
El club calagurritano parecía tocar fondo pero en la temporada 1973/74, con Pedro Monreal como presidente, mejoró su situación notablemente y se alcanzó el primer puesto en Liga consiguiendo un merecido ascenso directo a Tercera División, categoría ampliamente reformada en 1970 que era por entonces el tercer nivel nacional con cuatro grupos de veinte participantes cada uno. En la campaña 1974/75 al C.D. Calahorra le fue asignado el Grupo II donde competían clubs navarros, riojanos, madrileños, guipuzcoanos y castellano-leoneses presentando una ilusionante plantilla que no fue capaz de conservar la plaza recientemente adquirida al concluir decimoctavo a cuatro puntos de poder aferrarse a la Promoción de Descenso donde podría haber luchado por su continuidad.
El regreso a Regional se efectuó en una nueva categoría titulada Regional Preferente que venía a ocupar un puesto intermedio entre la Tercera División por arriba y la Primera Regional por debajo donde los rojillos no tuvieron demasiados problemas para encaramarse al primer puesto en la edición 1975/76. Tan magnífica posición le devolvió nuevamente a Tercera División para reincorporarse al Grupo II donde estaban los clubs navarros, riojanos, madrileños, castellano-manchegos, guipuzcoanos y castellano-leoneses con el condicionante de que, para la sesión 1976/77, la RFEF había determinado que el campeón ascendería directamente a Segunda División, los clasificados entre el segundo y décimo puesto, ambos inclusive, pasarían a formar parte de la nueva Segunda División B, los que lo hicieran entre el decimoprimero y decimoctavo seguirían en una Tercera División que pasaría a ser el cuarto nivel nacional, mientras los dos últimos descendían a Regional Preferente. Los calagurritanos, con estrecheces económicas, para reforzarse y tener algo de garantías se fusionaron con el C.D. Calahorra Promesas, conjunto constituido una década antes como filial a pesar de lo que, en un mal torneo, finalizaron decimoctavos evitando, como mal menor, caer en Preferente.
La Tercera División de la temporada 1977/78 distaba bastante del nivel mostrado apenas unos meses antes y el C.D. Calahorra, otra vez en el Grupo II con clubs riojanos, navarros, vascos y aragoneses alcanzó el sexto puesto a pocos puntos de los primeros clasificados. En la campaña 78/79, entre clubs vascos preferentemente, navarros y riojanos, a pesar de empezar bien el torneo éste no terminó como se esperaba y al final, dentro de un grupo muy igualado, se esquivó la Regional Preferente al ser decimonoveno dos puntos por encima del C.D. Basconia quien fue la sociedad descendida. En 1979 la RFEF aumentó la Tercera División pasando de seis a ocho grupos bajando más el nivel, decisión que benefició a los rojillos quienes se auparon al quinto puesto teniendo incluso opciones de ascender a Segunda División B.
Con el inicio de los años ochenta la RFEF adjudica el Grupo IV de Tercera División a las federaciones aragonesa y navarra donde se hallan asociados los clubs riojanos. El C.D. Calahorra, presidido todavía por Pedro Monreal cuya directiva ha de esforzarse económicamente para mantenerse en la categoría, no empieza con demasiado buen pie y en la temporada 1980/81 finaliza en decimocuarto puesto siendo decimoprimero en la siguiente 1981/82. En la campaña 1982/83 nuevamente la amenaza del descenso acecha a los calagurritanos quienes son decimoquintos, coincidiendo una efímera recuperación del club con la llegada de Ernesto Ortega a la presidencia para ser cuartos en la edición 1983/84. Tras tan notable torneo la sesión 1984/85 resulta una nueva decepción ocupándose el decimocuarto puesto. Por estos años el fútbol calagurritano, siempre cantera y lugar de paso de buenos futbolistas, al margen del C.D. Calahorra presenta otras sociedades que tienen sus seguidores como el Club Juvenil Túbal, conjunto que tendrá una pequeña época de esplendor en Primera Regional.
En la temporada 1985/86 ocurre un desenlace en Liga que nadie desea como es perder la categoría y descender, junto a C.D. Noain, a Regional Preferente tras un pésimo torneo con tan solo ocho victorias y diez empates. Sin embargo, lo que es un duro fracaso deportivo, repentinamente pierde toda su trascendencia en el momento en que la RFEF decide en 1986 otorgar a la Federación Aragonesa un grupo propio, el XVI y otro conjunto para las federaciones navarra y riojana, esta última constituida en 1985 como es el Grupo XV. La decisión federativa, muy oportunamente, salva a los rojillos de un descenso seguro.
En 1986 la RFEF reorganiza profundamente algunas de las categorías del fútbol nacional ampliando en número de grupos y participantes la Segunda División B, un movimiento que afecta directamente a los clubs de Tercera División quienes ven aumentar sus posibilidades de alcanzar el tercer nivel estatal. A la Federación Navarra le son adjudicadas tres plazas en la ampliación correspondientes a los tres primeros clasificados en la temporada 86/87, luchando un renovado C.D. Calahorra por apropiarse de una aunque el objetivo se escapará al ser cuarto tras Club Atlético Osasuna Promesas, C.D. Arnedo y C.D. Mirandés. Despejado el camino de adversarios que comprometan un soñado ascenso de categoría, en la campaña 1987/88 se consigue por fin obtener el pasaporte a una división de bronce donde nunca ha militado. El acceso no es fácil y en dura pugna con U.D.C. Chantrea y C.D. Oberena, al final con un solo punto de diferencia se asciende directamente sin mediar promoción alguna.
El debut en Segunda División B se produce en la edición 1988/89 con Francisco Javier Muro en la presidencia y una ilusionada plantilla que milita en el Grupo II donde compiten clubs aragoneses, guipuzcoanos, navarros, riojanos, catalanes y baleares. El desafío es duro, pero con la implicación de los jugadores, técnicos y apoyo de la afición se consigue la permanencia al finalizar en decimotercero puesto. En su segunda comparecencia consecutiva en la categoría, la edición 1989/90 no es tan satisfactoria y el equipo, más flojo que en el torneo anterior, consuma su descenso a Tercera División tras ser decimonoveno sin opciones matemáticas de permanencia.
Tras el paso por una categoría tan complicada y exigente como es la Segunda División B, el C.D. Calahorra afronta su participación durante la temporada 1990/91 en el Grupo XV de Tercera División con el cartel de favorito para regresar al tercer nivel nacional. La RFEF acaba en esos momentos de modificar la Fase de Ascenso a Segunda División B concediendo a los cuatro primeros clasificados de cada grupo la oportunidad de disputar una Promoción eliminatoria en la cual el campeón ascenderá directamente, sistema que aumenta las posibilidades de militar en categoría superior pero que, a la vez, resulta extremadamente exigente. Noveno al final del campeonato a pocos puntos de promocionar, en la campaña 1991/92 se arma una plantilla para no errar que consigue el primer puesto y consiguiente título aunque en la Promoción, pese a las ganas de llegar lejos, su papel es muy discreto y se termina ocupando el cuarto puesto tras C.D. Elgoibar, quien asciende, U.D. Barbastro y C.D. Comillas.
En la sesión 1992/93 los calagurritanos son subcampeones tras el Peña Sport F.C., de Tafalla, disputando su segunda Promoción consecutiva en la que se juega bastante bien y hay serias aspiraciones, pero un mal partido final en Huesca en el que se pierde por un contundente 4-0 le priva del merecido premio siendo segundo tras el C.D. Touring,de Rentería mientras se precede a S.D. Huesca y C.D. Laredo. El C.D. Calahorra, con unos presupuestos superiores al resto de clubs riojanos y navarros, es durante estos años un firme candidato al ascenso y en la mente de las distintas directivas que asumen la dirección de la sociedad y los aficionados en general, la exigencia por el ascenso se convierte en una empresa común. En la edición 1993/94 se finaliza en tercer puesto tras Peña Sport F.C. y C.D. Ribaforada en el campeonato doméstico, accediendo a una Promoción donde, en medio de un grupo muy igualado, son terceros tras Real Zaragoza C.D. “B” y S.C.D. Durango, quedando colista la S.D. Noja.
El conjunto calagurritano no cesa en su empeño por ascender y en la temporada 1994/95 se alcanza el primer puesto en Liga con una plantilla que augura posibles éxitos. Sin embargo, como en sus anteriores promociones, esta fase no le es propicia y termina segundo a un punto de la S.D. Huesca, el gran triunfador, igualando a puntos con C.D. Tropezón mientras el C.D. Hernani es colista.
Durante la campaña 1995/96 el C.D. Calahorra arrasa en el Grupo XV manteniendo una gran distancia con sus perseguidores en la parte de arriba pero en la Promoción, su gran barrera deportiva, se estrella estrepitosamente siendo colista tras S.D. Gernika Club, Real Racing Club “B” y U.D. Barbastro en un deficiente torneo en el que se esperaba más por su parte.
El desarrollo de la edición 1996/97 no es fructífero y la plantilla rojilla pierde incluso la posibilidad de disputar la Promoción al ser sexto en Liga, invirtiéndose durante el verano de 1997 para revertir la situación y tener garantías suficientes para, al menos, quedar entre los cuatro primeros. El esfuerzo, considerable, tiene su recompensa obteniéndose un nuevo título liguero al comandar el Grupo XV con bastante suficiencia, clasificándose brillantemente para una Promoción en la cual hay muchas esperanzas.
Tan exigente fase al fin es superada con éxito pues, sin perder un solo encuentro, los riojanos son primeros precediendo a Zalla U.C., U.D. Casetas y U.M. Escobedo, puesto que les permite ascender por segunda ocasión en su historia a Segunda División B.
El reestreno en este su segundo ciclo en la categoría de bronce se efectuará en el Grupo II donde compiten clubs vascos, navarros, riojanos, aragoneses, cántabros, castellano-leoneses y castellano-manchegos debiendo de esforzarse al máximo para conseguir la permanencia dentro de una competición donde predomina la igualdad. Decimosegundos al final, además se evita la Promoción de Descenso, encarándose la temporada 99/00 con más tranquilidad y la llegada de nuevos futbolistas que dejan al equipo en una cómoda novena plaza.
Tras dos temporadas consecutivas en Segunda División B, el C.D. Calahorra inició el siglo XX con la hasta ahora mejor temporada de su historia, la 2000/01, consiguiendo en el Grupo II conformado por riojanos, castellano-leoneses, vascos, navarros, cántabros y aragoneses un extraordinario tercer puesto precedido por Burgos C.F. y Cultural y Deportiva Leonesa.
La plantilla dirigida por Emilio Remírez y presidida por Julián López Morte, con tan solo seis derrotas en Liga, consiguió acceder por primera vez a la Promoción de Ascenso a Segunda División B realizando un brillante papel dentro del Grupo B donde siempre tuvo opciones de ascender compitiendo abiertamente con C.P. Ejido, Club Atlético de Madrid “B” y Real C.D. Espanyol de Barcelona “B”. Al final, en el encuentro decisivo disputado en la localidad almeriense de El Ejido ante el representante local, después de adelantarse en el minuto 53 con tanto de Adrián y tocar con la yema de los dedos la categoría de plata, en el minuto 60 llegó el empate y con ello la desilusión impidiendo consumar la gesta de los riojanos.
Concluido el campeonato Nacho Martín se hizo cargo durante la campaña 2001/02 de una plantilla que fue renovada casi por completo partiendo muchos jugadores destacados a otros clubs con lo cual se empezó desde cero. Mentalizados para no descender, la decimosegunda plaza fue un éxito teniéndose más problemas en la edición 2002/03 cuando, de nuevo bajo la dirección de Nacho Martín, se concluyó en decimosexto puesto debiendo disputar una Promoción de Permanencia para no descender. Después de no superar a la U.E. Figueres en Semifinales; 0-2 en casa y derrota en la localidad gerundense por 1-0, afortunadamente para sus intereses en la Final se evitó perder la categoría ante la U.P. Langreo; 0-0 en la localidad asturiana y victoria por 2-1 en La Planilla. La edición 2003/04, ahora en el Grupo I con clubs gallegos y asturianos como novedad, consumó su descenso a Tercera División en un mal torneo donde se terminó decimoctavo sin opciones de mantener la categoría.
Llegados al año 2004, con el fin de disponer en breve de un respectivo grupo de Tercera División uniprovincial autónomo, a petición de las federaciones navarra y riojana hasta la fecha unidas en el Grupo XV, la RFEF decidió dividirlo en dos subgrupos de dieciséis participantes cada uno ingresando para darle forma un buen número de clubs que bajaron el nivel considerablemente. Esta medida, provisional, se mantuvo a lo largo de dos temporadas promocionando a la categoría superior los dos primeros clasificados de cada grupo, teniendo ocasión el C.D. Calahorra que acababa de descender de Segunda División B de salir campeón del subgrupo riojano en la primera de ellas, 2004/05. Sin oposición, con sólo dos derrotas en Liga y once goles en contra, la campaña 2004/05 fue un paseo para los calagurritanos pero en la Promoción de Ascenso, metidos en Semifinales se perdió la eliminatoria ante la S.D. Gernika Club tras vencer por 1-2 en la localidad vizcaína y caer en casa igualmente por 1-2 no superando los penaltis. En la campaña siguiente, 2005/06, se ocupó la cuarta plaza quedando el objetivo de la Promoción muy lejano.
Originado en 2004, la ciudad será en este año testigo del nacimiento de un nuevo club que facilite la salida a jóvenes locales quienes, sin hueco en el C.D. Calahorra, puedan desarrollar sus carreras bajo el abrigo de la Asociación Deportiva Calahorra. Partiendo desde la Regional Preferente riojana y empleando también como feudo el Campo de La Planilla, la primera plantilla de este club que viste igualmente camiseta roja con pantalón azul, se estrenará en Tercera División la temporada 2008/09 con un decimosegundo puesto, terminando decimoquinto en la 2009/10 y vigésimo en la 2010/11 coincidiendo con un C.D. Calahorra con el que se mantienen interesantes duelos. En 2012 desafortunadamente cesa su actividad.
En la edición 2006/07 la RFEF adjudicó la administración del Grupo XVI de Tercera División a la Federación Riojana en exclusivo, quedando los rojillos terceros tras Club Haro Deportivo y A.D. Fundación Logroñés, club de la capital provincial fundado en 1999 y desaparecido en 2009. Clasificado para disputar las Semifinales de la Promoción, en esta fase no se tuvo suerte y la Peña Sport F.C., de Tafalla, les eliminó al empatar 1-1 en casa e imponerse por 3-1 en la localidad navarra. Durante la sesión 2007/08 el C.D. Calahorra fue cuarto en Liga en un grupo muy igualado por arriba, siendo nuevamente eliminado en Semifinales en esta ocasión por el C.D. San Fernando; 1-2 en casa e insuficiente victoria por 0-1 en la localidad gaditana por el valor doble de goles obtenidos a domicilio.
La temporada 2008/09 discurrió por cauces similares a la anterior con una plantilla capacitada de sobra para promocionar, pero insuficiente para resultar primera. En la Promoción, con un sistema novedoso respecto a la etapa anterior provisto ahora de tres rondas eliminatorias, los riojanos cedieron en Cuartos de Final ante el Jerez Industrial C.F.; 0-1 en casa y derrota también en la localidad gaditana por 2-0 quedando apeados. La campaña siguiente, 09/10, fue calamitosa en el aspecto deportivo pues con un quinto puesto en Liga no se pudo acceder si quiera a disputar la Promoción.
La segunda década del siglo XX no empieza con buen pie para los calagurritanos. Con unos presupuestos más bajos que en ocasiones anteriores, no se consigue acertar tanto en fichajes como en entrenadores, pasando las temporadas 2010/11 y 11/12 dentro del Grupo XVI riojano sin acontecimientos de interés quedando en ambas ocasiones noveno en la tabla clasificatoria.
En la edición 2012/13 se consigue revertir la situación mostrada en los últimos años y se alcanza el tercer puesto en Liga tras Club Haro Deportivo y C.D. Alfaro. Clasificados para la Promoción, en Cuartos de Final serán eliminados por el Coria C.F.; 0-0 en la localidad sevillana e insuficiente empate 1-1 en casa con valor doble de los goles obtenidos a domicilio. Después de regresar a los primeros puestos de la Tercera División riojana, en la sesión 13/14 se vuelve a tropezar y finaliza en octava plaza, resultado que insatisface a la afición.
En mayo de 2014 Tomás Lorente es elegido presidente del club con el propósito de acceder a la parte de arriba y colocar al equipo en la Promoción. Su estreno de la temporada 2014/15 es sobresaliente a pesar de ser segundo en el torneo doméstico tras el C.D. Varea de la capital con el que mantiene un intenso duelo, siendo sin embargo eliminado en los Cuartos de Final de la Promoción por la Gimnástica Segoviana C.F.; derrota por 3-0 en la capital castellano-leonesa y victoria en La Planilla por 1-0. En la campaña 2015/16 el C.D. Calahorra conquista la primera plaza del Grupo XVI con unos grandes registros entre los que destacan los ciento diez tantos a favor por diecinueve en contra sumando noventa y nueve puntos. En la Eliminatoria de Campeones su rival es el Atlético Saguntino con el que se pierde 2-0 en la localidad valenciana de Sagunt y al que se derrota en casa por 2-0. Llegados a los penaltis, la suerte favorece a los forasteros ante la frustración de la afición local, pasando los rojillos a disputar la ronda de Semifinales donde es superado por el San Fernando C.D.; 2-1 en la localidad gaditana y empate 1-1 en casa.
La sesión 2016/17 resulta prácticamente un calco de la anterior y los calagurritanos son primeros con ciento dieciséis tantos a favor, veinte en contra y noventa y cinco puntos, partiendo con tremendas ganas de conseguir el ascenso en la Promoción. Clasificados para la Eliminatoria de Campeones, en esta fase son ampliamente derrotados por el Real Zaragoza Deportivo Aragón en la capital maña por 4-1, no pasando del empate 0-0 en casa. En Semifinales el rival en suertes es el C.D. Laredo con el que se empata 2-2 en tierras cántabras y se vence en casa por 2-1, siendo desafortunada la Final ante el C.D. Badajoz por cuando, tras un prometedor empate 0-0 en la capital extremeña, en La Planilla se cae derrotado por un inesperado 1-2.
En la edición 2017/18, con Miguel Ángel Sola como entrenador y Tomás Lorente en la presidencia, los registros son espectaculares y en Liga no se pierde ni un solo encuentro cosechando treinta y tres victorias, cinco empates, ciento treinta y un goles a favor por once en contra, además de ciento cuatro puntos, los mejores guarismos a nivel nacional. Tan especial torneo les lleva a disputar la Eliminatoria de Campeones donde le espera el Atlético Levante U.D., campeón valenciano con el que se pierde en casa por 1-2 ante una abarrotada La Planilla. La sensación de preocupación es evidente y, a pesar de que no es fácil remontar el resultado, en el encuentro de vuelta en la localidad valenciana de Buñol se vence 1-2 pasando la prórroga sin variaciones por lo que todo depende del lanzamiento de penas máximas. Con cinco dianas, por tres del rival, los riojanos consiguen el ascenso a la categoría de bronce.
En la temporada 2020–2021 después de una gran campaña, EL CD Calahorra ha conseguido el ascenso a Primera División RFEF, y jugó en tierras extremeñas el ascenso a Segunda División.
Perdió en la primera ronda en la prórroga frente al Burgos CF en un encuentro en el que los rojillos hicieron méritos para haber conseguido un mejor resultado.